En este post te compartiré 10 reglas simples de alimentación para obtener la máxima salud y felicidad en nuestras vidas personales y profesionales. Recuerda que para verte bien debes empezar desde adentro y cuidar cada detalle de tu salud:
- Disfruta la cafeína con moderación: Sin duda para muchos puede ser uno de los placeres que más disfrutan para empezar el día, pero la cafeína es un estimulante y, en un nivel básico, el consumo diario de éste puede no ser la mejor opción. Una buena alternativa para sustituir esa cafeína puede ser el té verde. El té verde tiene propiedades anti-oxidante y anti-cancerígenos, y una taza de té verde contiene menos cafeína que una taza de café.
- Incorpora grasas saludables a tu alimentación: Ejemplos de alimentos que contienen grasas saludables son el aceite de oliva, aguacate, nueces y salmón.
- Incorpora más granos integrales y menos trigo en tu dieta: Los granos integrales tienen muchos beneficios digestivos, regulación de la insulina (sensación de saciedad por más tiempo) y la reducción de los factores asociados con las enfermedades del corazón.
- No dejes atrás a las proteínas: Tanto si eres un vegetariano o un amante de la carne, debes ser consciente de tu ingesta de proteínas. Es importante consumir una cantidad moderada de proteína regularmente a través de las carnes magras, frutos secos, arroz y frijoles (en conjunto), tofu o productos lácteos.
- Come verduras: Muchas y diariamente.
- Consume lácteos con moderación: Aunque no seas intolerante a la lactosa, cuida tener un consumo moderado de productos lácteos (yoghurt griego, quesos, leche, etc.). Trata de sustituir por leche vegetal de soya, arroz o almendra, y en vez de quesos, tofu, ya que se ha comprobado que los lácteos puede generar mucosidad de más e inflamar el estómago, además de contener un alto contenido calórico en grasas.
- Dile adiós a los refrescos: Simplemente no son buenos y tu cuerpo no lo necesita.
- Nada de alimentos procesados: Todo este tipo de alimentos tiene un valor nutrimental muy bajo o casi nulo, ¡así que evítalos! Además presentan altas cantidades de conservadores que tu organismo tarde o temprano lo resentirá y muy probablemente se verá reflejado en un aumento de peso y pérdida de energía.