El cambio climático es una realidad innegable que está transformando la manera en que producimos alimentos. En todo el mundo, y particularmente en Chile, fenómenos como la variabilidad en las precipitaciones, el aumento de días cálidos y fríos, y eventos extremos como heladas y granizadas están reconfigurando los sistemas agrícolas. En la región de O’Higgins, donde la agricultura es un pilar clave del desarrollo productivo, este desafío ha motivado a un equipo de investigadores de la Universidad de O’Higgins, liderados por la Doctora Catalina Pinto, a buscar soluciones innovadoras.
Su respuesta a este reto es la Cámara de Simulación Agroclimática, una herramienta tecnológica diseñada para enfrentar las incertidumbres del cambio climático y promover una agricultura climáticamente inteligente.
Una Solución Tecnológica para un Problema Global
La Cámara de Simulación Agroclimática es un espacio especializado que recrea condiciones ambientales específicas necesarias para el crecimiento óptimo de los cultivos. Según explicó la Dra. Pinto, “aunque podría compararse con un invernadero convencional, la cámara agroclimática se encuentra totalmente aislada de las condiciones ambientales externas y cuenta con equipos que permiten un control preciso de la luz, temperatura, humedad relativa y disponibilidad hídrica para las plantas”.
Esta cámara es más que un simple espacio de cultivo. Equipada con tecnología avanzada, como luces LED, dispositivos de control de temperatura y humedad, sistemas de riego tecnificado y sensores para monitorear variables ambientales, representa un avance significativo en el manejo de cultivos bajo condiciones controladas.
El Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, destacó la importancia de esta iniciativa: “El cambio climático nos está presentando desafíos, y uno de ellos está relacionado con la agricultura. Es fundamental trabajar colaborativamente para encontrar soluciones que garanticen la sostenibilidad de nuestro desarrollo productivo”.
Impacto en los Cultivos de Importancia Regional
La Región de O’Higgins, conocida por su extensa superficie dedicada al cultivo de vides viníferas, será el principal beneficiario de este proyecto. Las uvas para vino son un componente crucial de la economía agrícola local, por lo que su inclusión en las primeras evaluaciones de la cámara es una elección estratégica.
Además de las vides, se estudiarán otros cultivos de relevancia regional, como tomates y sandías. Esta diversidad permitirá a los investigadores generar datos aplicables a una amplia gama de condiciones agrícolas y climáticas, beneficiando tanto a grandes productores como a agricultores locales.
Desafíos Climáticos en O’Higgins
En la Región de O’Higgins, las temperaturas extremas y la escasez hídrica son dos de los mayores desafíos que enfrentan los agricultores. Estos factores no solo afectan el crecimiento y rendimiento de los cultivos, sino también la calidad de los frutos y semillas.
“La síntesis y degradación de compuestos clave en los cultivos están directamente influenciadas por las condiciones climáticas. Aunque los efectos actuales pueden ser sutiles, a medida que las temperaturas sigan aumentando, estos impactos podrían volverse más evidentes y problemáticos para la producción agrícola”, explica la Dra. Pinto.
Eventos climáticos extremos, como heladas y granizadas, representan un riesgo adicional, especialmente para cultivos sensibles como las uvas. Estas condiciones pueden detener el crecimiento de las plantas o incluso causar pérdidas significativas en la producción.
Estrategias de Adaptación y Divulgación
Una vez construida, la Cámara de Simulación Agroclimática permitirá a los investigadores evaluar el comportamiento de los cultivos bajo diversos escenarios de estrés ambiental. Estos estudios generarán datos valiosos que se recopilarán en informes anuales.
Además, el proyecto tiene como objetivo crear un manual de estrategias de adaptación al cambio climático para especies frutales, hortícolas y cereales de la región. Este documento será una guía esencial para los agricultores, proporcionando recomendaciones prácticas y basadas en evidencia para mejorar la resiliencia de sus cultivos.
Otro componente innovador del proyecto es el desarrollo de kits de sensores asequibles, diseñados para monitorear y controlar variables ambientales. Estos dispositivos serán distribuidos entre los agricultores beneficiarios, junto con capacitaciones y eventos educativos que promoverán el uso efectivo de esta tecnología.
Tecnología y Colaboración para un Futuro Sostenible
El éxito del proyecto depende no solo de la tecnología utilizada, sino también de la colaboración entre investigadores, autoridades locales y agricultores. El Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O’Higgins ha sido crucial para financiar esta iniciativa, destacando la importancia de invertir en soluciones que aseguren la sostenibilidad agrícola frente al cambio climático.
El manual con directrices tecnológicas, que será publicado al final del proyecto, sintetizará toda la información recopilada, convirtiéndose en un recurso esencial para los agricultores de la región.
La Cámara de Simulación Agroclimática representa un paso adelante en la adaptación de la agricultura al cambio climático. En una región como O’Higgins, donde la agricultura es fundamental para la economía y el bienestar de la comunidad, esta iniciativa no solo responde a los desafíos actuales, sino que sienta las bases para un futuro más sostenible y resiliente.
Gracias a proyectos como este, es posible imaginar un modelo agrícola más inteligente y preparado para enfrentar las incertidumbres del clima, garantizando la producción de alimentos y el desarrollo económico de las comunidades rurales.