Las semillas de sésamo no sólo combaten enfermedades crónicas como la diabetes sino que también le dan mayor belleza y salud a tu piel.
En mi familia las semillas de sésamo o ajonjolí siempre han formado parte de la dieta, ya sea en hummus -un plato clásico del medio oriente-, como parte de la comida oriental o en dips para untar. Pero no fue hasta hace algunos años atrás que comprendí el valor nutricional que estas semillas contienen, los beneficios que aportan y la manera en la que se pueden aprovechar mejor sus nutrientes.
Beneficios de las semillas sésamo
Las semillas de sésamo contienen un alto valor de micronutrientes (magnesio, cobre, calcio, hierro, zinc, manganeso y vitaminas del complejo B) y son ricas en antioxidantes (tocoferol, sesaminol, vitamina E, entre otros). Por eso se le considera un alimento anti-aging o antienvejecimiento, que ayuda no sólo a prevenir sino también a tratar numerosas enfermedades, dentro de las cuales cabe mencionar las siguientes:
- Depresión: Estas maravillosas semillas son ricas en un aminoácido esencial denominado triptófano, que es utilizado por nuestro cuerpo para producir serotonina, conocida también como la hormona de la felicidad. Asimismo, otro compuesto contenido en las semillas, llamado el sesamol, ha demostrado tener efectos antidepresivos en ratones crónicamente estresados.
- Enfermedades crónicas: Existen estudios que han demostrado que las semillas son capaces de disminuir los niveles de glucosa en la sangre y la presión arterial en pacientes diabéticos e hipertensos, respectivamente. Además, estas semillas promueven la salud del corazón y previenen enfermedades cardiacas, ya que son ricas en fitoesteroles y grasas monoinsaturadas -que disminuyen el colesterol total y LDL (o colesterol no deseable)- y en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a prevenir la aterosclerosis.
- Por otro lado, se ha identificado en las semillas un compuesto antioxidante llamado sesamin, que tiene propiedades de inhibir la proliferación de células cancerígenas en diferentes tipos de cáncer (leucemia, cáncer de colon, próstata, mama, pulmón y mieloma múltiple). De igual manera, al tener un alto contenido de magnesio, el sesamin previene el cáncer colorrectal. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que, gracias al consumo de semillas de sésamo, el riesgo de sufrir de tumores colorrectales disminuye en 13% y el riesgo de sufrir de cáncer colorrectal disminuye en un 12% por cada 100 mg de magnesio ingerido, esta cantidad equivale únicamente a 1 onza (30g) de semillas de sésamo.
- Enfermedades dentales: En la medicina ayurvédica, las semillas han sido utilizadas durante muchos años en la salud oral y hoy en día varios estudios confirman que actúan como un químico presente en los enjuagues bucales (clorhexidina), ya que tienen propiedades antisépticas frente a los microorganismos de la placa bacteriana.
- Enfermedades óseas: Debido a su alto aporte de calcio y zinc, las semillas ayudan a incrementar la densidad mineral de los huesos y a prevenir enfermedades como osteoporosis, osteopenia y fracturas de cadera.
Muchos son los beneficios que aportan estas semillas contra diversas enfermedades e inclusive debido a su gran aporte de zinc promueven la salud y la belleza de la piel, dándole una mayor elasticidad y reparando los tejidos dermatológicos. Sin embargo, debemos saber cómo consumirlas. En el mercado las podemos encontrar blancas, marrones y negras. Esta última es la mejor debido a que contiene un mayor contenido de antioxidantes, luego le siguen las marrones y las blancas, que son refinadas al igual que el arroz blanco y el arroz marrón, a las semillas marrones se les debe quitar la cáscara, proceso por el cual pierden fibra y vitaminas y quedan blancas.