El rostro es nuestra tarjeta de presentación, es lo primero que los demás ven y está siempre expuesto, por lo que es sumamente importante proporcionarle todos los cuidados necesarios. Existen muchos tipos de productos, técnicas y hasta procedimientos quirúrgicos para conseguir un rostro “perfecto”. Pero, ¿qué es lo que realmente funciona y vale la pena?
Cirugía
Los procesos invasivos como las cirugías faciales obtuvieron gran popularidad en los últimos 15 años, sobre todo en Estados Unidos y Latino América, muchas veces con resultados poco exitosos o inclusive bastante desastrosos debido al exceso, adicción (disomorfia), técnicas antiguas y la poca experiencia de la persona haciendo el procedimiento.
Cuando se toma la decisión de someterse e invertir en una cirugía es importante considerar que:
- Los cambios son irreversibles y es mejor ir poco a poco. Nosotros recomendamos empezar con pequeños procedimientos para evitar un cambio demasiado drástico y obtener resultados sucesivos lo más naturales posible.
- Debes acudir con un médico especialista certificado por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
- Los mejores candidatos a cirugía facial son quienes ya poseen signos de envejecimiento, pero todavía tiene cierta elasticidad en la piel.
- Es muy importante que las expectativas sean realistas para quedar satisfechos con los resultados.
- Hacer una investigación previa sobre médicos, condición física, tiempo de recuperación, recomendaciones y sobre todo de tratamientos alternativos.
En el caso de estar seguro sobre someterte a cirugía te sugerimos probar con procedimientos menos agresivos que tienen resultados visibles y favorables como la blefaroplastia, que reduce el exceso de piel en los párpados o elimina las bolsas debajo de los ojos dando un aspecto fresco y descansado sin cambiar por completo.
Si buscas algo más drástico inclínate por los mini-lifts en lugar de un lifting completo, ya que estos utilizan una técnica vieja que consiste en jalar la piel hacia las orejas, lo que da un aspecto sumamente falso, típicamente asociado a la cirugía plástica que está pasando ya de moda.
Existen muchos ejemplos en Hollywood de cómo esta técnica aunada a la percepción distorsionada de sí mismos los ha llevado a realizarse más de un procedimiento como Joan Rivers, Mike Rourke, Meg Ryan y Nicole Kidman.
Pregunta a tu médico por las distintas nuevas técnicas que involucran el reposicionamiento de tejido subcutáneo, lo cual deja una mejor apariencia.
Botox
La botulina es una toxina muy potente que se inyecta para paralizar los músculos del rostro temporalmente, lo que brinda el aspecto de una piel elastizada y sin arrugas. Es importante que sea aplicado por un cirujano especializado que conozca perfectamente la morfología facial subcutánea, ya que en caso contrario se puede ocasionar un cambio drástico en la expresión y ser un desastre.
Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico es un gel transparente que se inyecta en los tejidos bajo la arruga y le da a la piel un aspecto liso y natural. Se recomienda para:
- Surcos nasogenianos.
- Los pliegues peribucales y las comisuras labiales (alrededor de la boca), en la línea de contorno de labios.
- Las arrugas del entrecejo y las patas de gallo.
- Las arrugas horizontales de la frente.
Biolifting
Combina hidroxiapatita cálcica y beta fosfato tricálcico que son biomateriales similares al hueso humano que crean colágeno nuevo y producen una nueva estructura sin cambiar la fisonomía reduciendo las líneas de expresión.
Recuerda que lo más importante es cuidar tu piel desde que eres joven, ayudando a tu cutis con cuidados de limpieza, hidratación y, sobre todo, protección solar.
Sin importar el método que elijas al final el objetivo es lograr una coherencia con tu aspecto exterior y la persona que eres por dentro, un buen Branding Personal empieza con aceptación y autoestima para lograr la mejor versión de ti mismo.