¿Más allá de ser una simple moda el consumir alimentos naturales y preferir productos orgánicos, es un hecho que todo esto tiene un gran impacto no solo en la salud, sino en el aspecto físico y resultados cosméticos. No es un secreto que la naturaleza es y seguirá siendo la fuente principal de todos aquellos aliados para el cuidado personal. Y dentro de estos regalos que nos ha dado la naturaleza se encuentra el té verde.
¿De dónde proviene?
El té verde se puede encontrar en todo el sudeste asiático, pero en la actualidad se puede cultivar con gran facilidad en zonas tropicales cercanas al ecuador. Por esta razón, así como existen diferentes tipos de café de acuerdo a la región en la que se da, también el té verde puede variar de color, sabor y aroma con base al lugar de origen.
¿Por qué se considera una maravilla estética?
Gracias a la composición de esta increíble planta, está comprobado que el té verde posee una gran variedad de propiedades terapéuticas:
- Es rico en polifenoles que son los agentes encargados de combatir los principales signos de la edad como las arrugas en la piel.
- Los polifenoles además de retrasar el envejecimiento de las células, retrasan el pronto desarrollo de algunas enfermedades degenerativas.
- Se ha descubierto también que es un componente básico en diversas soluciones para tratar problemas como el acné; después de aproximadamente ocho semanas de aplicación, éste puede disminuir en un 70%.
- Investigaciones sugieren que la ingesta de té verde puede reducir el índice de masa corporal (IMC) en personas obesas.
- Es bueno para la prevención de caries, pues hay estudios que sostienen que es beneficioso para los dientes y encías en general.