Esta muy extendida la opinión de que los cactus no necesitan cuidados: esto no es cierto en absoluto. Como todas las plantas hay que cuidarlas meticulosamente, aunque ellos pueden sobrevivir bastante tiempo incluso siendo desatendidas.La mayoría puede tolerar largos períodos sin agua ni fertilizantes y, a pesar de ello, aún regalan a su dueño una deslumbrante serie de brillantes flores de vistosos colores.
DOS TIPOS DE CACTUS
Los cactus pertenecen a un grupo de plantas con muchas especies: las catáceas, todas ellas originarias de las regiones tropicales y subtropicales de América. Se las llama también plantas carnosas “ya que sus tallos son gruesos,pulposos, en forma de globo, cilindro, espátula y carecen de las “tradicionales” hojas. Al ser cortadas, rezuman un líquido viscoso que hace que también se las englobe, junto con otras especies exóticas, en la categoría de “plantas exóticas”.
Su principal característica es que han conseguido adaptarse a condiciones muy duras y difíciles que acabarían con cualquier otra planta.Pueden resistir temperaturas elevadas y vivir largos períodos sin aporte de agua. Ello es posible gracias a la estructura de sus tallos, capaces de almacenar gran cantidad de agua y que no se dispersa porque, en vez de hojas tienen espinas. Pero lo que hace a los cactus diferentes de otras plantas suculentas no es solo la transformación de sus hojas en espinas, sino la ausencia de ramas y el hecho de que sus flores crecen a partir de un delgado y redondo “cojín”, llamado aerola, directamente del tallo.
Los cactus del desierto se han adaptado a crecer bajo un sol ardiente y a resistir las noches, a menudo gélidas, de estos ambientes hostiles. La mayor parte de los cactus del desierto tienen forma de globo o cilindro; parecen grandes masas de espinas, en ocasiones delgadas como pelos y en otras de notables dimensiones siempre rígidas y duras.
Los cactus del bosque prosperan en situaciones completamente distintas es decir, sobre el manto de hojas de las húmedas selvas tropicales y en las cortezas de los árboles. Al tener agua a su disposición, sus tallos son generalmente planos, dotados de aguijones en los bordes y con un característico aspecto de segmentos unidos entre sí llamados “artejos o artículos”. Pueden alcanzar una longitud considerable y por lo tanto en casa se cultivan en cestos colgantes de los que durante la floración, se derrama una lluvia de flores de vivos colores y perfumadas.
El cactus de Navidad (schlumbergera truncata) y el cactus de Pascua (rhipsalidopsis gaertneri) son muy adecuados para interior, sus nombres provienen de la época en que florecen en la naturaleza, pero como plantas de interior lo hacen siempre en primavera.
El verdadero rey de los cactus del bosque es el cacto hoja (epiphyllum).Planta insignificante antes de florecer, es maravillosa cuando esta en flor: grandes flores de vivos colores en forma de caliz, hasta doce a la vez, y de unos 15 cm. de ancho.
CUIDADOS ADECUADOS
Dada la diferencia entre sus hábitats, los cactus del desierto y los cactus del bosque requieren técnicas de cultivo distintas cuando se convierten en plantas de interior. Los cactus del desierto estén mejor al sol.: un alféizar orientado al sur, bien iluminado, es ideal, aunque también pueden estar orientados al este o al aeste siempre que se nutran con un fertilizante rico en potasio. Si los tiene frente a una ventana con cristeles dobles, descubrirá que los cactus necesitan en verano, un poco de sombra:los rayos del sol a través del cristal doble son muy potentes.
La mayor parte de los cactus del desierto requieren temperaturas entre 10 y 13 °C de otoño a primavera, aunque pueden soportar temperaturas más bajas, no inferiores a los 7°C. Hay dos especies en concreto- el cephalocereus senilis y el espotoalanata- que requieren algo más de calor, en torno a los 15°C.Si la noche se presenta particularmente fría, es mejor retirar los cactus del alféizar.
Riegue los cactus solamente cuando la superficie de la tierra esté seca. Esto debe hacerse una vez por semana en primavera y en verano, y una vez al mes en invierno (cuando no están en período de crecimiento).Loscactus del desierto no soportan los ambientes mal ventilados, así que proporcioneles, el aire fresco que necesitan en verano poniéndolos junto a una ventana abierta cuando haga buen tiempo.
A los cactus del bosque no les gusta el calor intenso y el clima seco así que el lugar ideal es un alféizar orientado al este o al oeste.
Necesitan un calor moderado y aman la humedad, por lo tanto, en verano deberá rociarlos con agua de vez en cuando.Los cactus del bosque florecerán normalmente en el interior excepto durante los períodos normales de reposo después de la floración, cuando la temperatura debe mantenerse, en 15°C y la humedad constante. Riéguelos en los meses de calor, una o dos veces a la semana y algo menos durante los meses fríos.
MULTIPLICACIÓN
Los cactus se reproducen mediante semillas, plantando yemas laterales o sacando esquejes de los tallos. Con las semillas es muy fácil, pero hay que esperar mucho tiempo antes de obtener resultados visibles. Llene las macetas con el compost: una buena mezcla es la compuesta de dos partes de un compost especial para semillas y una parte de vermiculita para mejorar el drenaje. Deje unos 2 cm. entre la superficie del substrato y el borde de la maceta y sumérjala en agua.
Deje escurrir el agua en exceso y esparza las semillas uniformemente por la superficie, introduciendo las más grandes en el compost pero sin enterrarlas del todo. Para que germinen deben tener la humedad justa. Lo mejor es tapar la maceta con un plástico transparente, y dejarla en un lugar a unos 27°C de temperatura, pero no a pleno sol.
La germinación necesita de tres a ocho semanas, y a veces algo más. Al principio las plántulas no tienen necesidad de luz, pero ya que las semillas no pueden germinar en diversos momentos es más seguro que tengan un poco de luz, de baja intensidad, desde el primer momento. Cuando brotan las primeras plántulas tienen la apariencia de pequeñas bolitas de color verde; no cubra más la maceta, necesitan aire para crecer bien. Después trasplante las plántulas a macetas individuales pequeñas.
Los cactus crecen muy lentamente y pueden tardar entre seis meses y un año antes de alcanzar el tamaño adecuado para ser trasplantados. Durante este período manténgalos a temperatura ambiente, con la cantidad adecuada de sol según las especies y compruebe que su compost está siempre ligeramente húmedo.
Mucghos más rápido es reproducir los cactus por división, que es el método normalmente empleado con los cactus del bosque: para ello extraiga un retoño lateral o un esqueje de un tallo vigoroso que no esyte en flor. Espolvoree la base del corte con una solución de hormonas rizógenas y déjelo secar 2 o 3 días antes de plantarlo.