Sembrar hortalizas como morrones o pimientos es relativamente fácil. Aquí les dejo un interesante post sobre como cultivar morrones o pimientos como les dicen también.
Lugar y tipo de suelo
Para obtener un buen cultivo de pimientos, se necesita un invernadero o semillero. Sin embargo, es posible obtener resultados con algunas de las variedades más pequeñas en un macetero ubicado en algún lugar muy protegido y soleado, por ejemplo la esquina de un patio o jardín. El semillero es una de las operaciones importantes en el proceso biológico de esta hortaliza, pues el desarrollo posterior de la plantación dependerá del vigor y del estado sanitario de los plantines en su etapa del semillero. Por esto se va imponiendo la costumbre europea de adquirir las plantas en viveros especializados. En el país ya existen algunas empresas dedicadas a la producción de plantas hortícolas y es preferible recurrir a ellas.
Los pimientos prefieren suelos levemente ácidos y fértiles con un buen drenaje, pero con capacidad de conservar la humedad. En maceteros, usar compost de uso múltiple.
Siembra de interior
La época de plantación para los cultivos en invernaderos es en la segunda quincena de septiembre y en la primera quincena de octubre (entre principios y mediados de la primavera, a 21 grados centígrados). Luego, transplantar al lugar definitivo -a un macetero o alrededor del invernadero- tan pronto como aparezcan las primeras flores. Si van a colocarse en el exterior, dejar que crezcan los plantines y transplantarlos luego de las heladas.
Para facilitar el transplante y ahorrar tiempo, una buena opción es sembrar las semillas en bandejas de cultivo. En este caso, los plantines se transplantan una vez que tienen tres o cuatro hojas. También se desarrollan bien en bolsas de cultivo. Si se usan maceteros, colocar cada planta en una maceta de al menos 25 cm de diámetro y profundidad.
Distancia de plantación final
Se colocan dos plantas por cada bolsa de cultivo. Si se las coloca en tierra firme, la distancia debe ser de aproximadamente 40 cm entre las plantas. En la medida que la planificación del trabajo lo permita, debería efectuarse el transplante en horas de poco calor en el interior del invernadero para evitar una excesiva transpiración de las plantitas de pimientos.
Las plantas se entierran hasta la misma altura en que lo estaban en el semillero y procurando que las raíces mantengan la posición vertical; si se logra mantener el cepellón entero, resulta fácil la operación de plantar y el prendimiento es prácticamente del cien por ciento.
Inmediatamente después de la plantación se dará el primer riego al nuevo cultivo, el cual será tanto más abundante cuanto más seca se encuentre la tierra del invernadero. Ocho o diez días más tarde se procede a la reposición, seguida del segundo riego. Con esto termina la plantación y se inicia el desarrollo de un nuevo cultivo.
Labores a realizar durante el cultivo
Para alcanzar dos o tres metros de altura, las plantas de pimientos necesitan apoyarse en algún soporte. En los invernaderos se utilizan dos tipos distintos de tutorado:
- Tutorado vertical con doble tejido de malla para cada línea de plantas; se emplea malla de plástico de color verde, con cuadrados de unos 15 centímetros de lado. Éste es el método que parece más interesante por lo funcional y sencillo de su instalación.
- Tutorado horizontal semejante al usado en los cultivos de claveles. Exige dos o tres pisos y su montaje es bantante engorroso.
El cultivo de pimientos casi no necesita poda. Ésta se limita a la supresión de los brotes que nacen desde el nivel del suelo hasta la primera bifurcación, ya que las plantas pueden perecer si los extremos de los brotes se pudren, característica que se asocia por lo común a los tomates. También se suprimen los frutos que presentan algún defecto que los inutiliza para la comercialización, si el cultivo se realiza con fines de venta.
Si la plantación presenta dificultades para la polinización y fecundación de las flores, habrá que tomar algunas medidas orientadas a corregirlo como: bajar la humedad relativa, ventilar el invernadero o hacer vibrar las plantas. Los nuevos híbridos no parecen presentar mayores dificultades de fecundación.
Para controlar las malezas y suprimir la costra de la superficie regada, es conveniente escarbar dos o tres veces de manera superficial con azada.
Riegos
El riego periódico pero no excesivo es uno de los factores más relevantes de entre todas las técnicas agrarias aplicables a la horticultura. La demanda de agua de los pimientos bajo plástico es de unos 600 a 700 litros por metro cuadrado, durante todo el ciclo de cultivo, que es de siete a ocho meses. El consumo medio por metro cuadrado y día está entre los 2,5 y los 3,5 litros de agua, según la modalidad de riego utilizada. Es mejor combinar el riego con un colchón orgánico que conserve la humedad.
En lo que se refiere a la calidad del agua los pimientos soportan hasta 400 miligramos de cloruros por litro o algo más si se alterna con riegos de mejor calidad. También las sales sódicas le restan calidad al agua de riego. La penetración del agua en el suelo es aproximadamente la siguiente, según la textura de la tierra: 4 a 6 veces su espesor en los suelos arcillosos. 6 a 10 veces su espesor en las tierras francas. 12 veces su grosor en los suelos arenosos.
Control climático del invernadero
El pimiento es una hortaliza de primavera-verano, cuyo cultivo a lo largo del otoño y del invierno sólo es posible utilizando los invernaderos. Por consiguiente, se trata de un vegetal exigente en temperatura y también en luminosidad, que requiere de mucho cuidado. La temperatura óptima para los pimientos en invernaderos es de 16oC durante la noche y de 23oC durante el día. Se considera que la diferencia de temperatura entre el día y la noche no debe superar los 6o u 8oC. La temperatura mínima biológica es de 10o a 12o, siendo la máxima biológica de 32oC.
Los pimientos son más exigentes en luz que los tomates, debiendo existir una correlación entre temperatura y luminosidad. La humedad relativa apropiada para las plantaciones de pimientos bajo plástico oscila entre el 60 y el 75%, el porcentaje más alto corresponde a la etapa de crecimiento, disminuyendo paulatinamente en la fase de fructificación.
La regulación de la humedad y de la temperatura resulta difícil en los invernaderos que carecen de automatización. Los recursos a disposición del agricultor casi se reducen a la apertura y cierre de las ventanas del invernadero, y a la aplicación de pulverizaciones o nebulizaciones con agua.
Si se cultiva los pimientos al aire libre, nunca plantar los plantines en un suelo congelado o mojado. En caso de dudas, esperar a que mejoren las condiciones climáticas.
Cuidados y consejos
Debido a la gran variedad de plantas pequeñas de pimientos, puede cultivarse esta hortaliza a temperaturas diferentes sin necesidad de comprar y sembrar una gran cantidad de semillas.
Cosecha
Se realiza entre mediados del verano y principios del otoño. Los ajíes morrones pueden ser pesados y, a menos que la planta sea lo suficientemente resistente, pueden quebrarla. Por este motivo es importante cosecharlos a tiempo.
Rendimiento aproximado
De entre 6 a 8 ajíes morrones o 20 pimientos por cada planta.