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CÓMO LOGRAR LA AUTOSUFICIENCIA

noviembre 5, 2017

Llegar a ser autosuficiente requerirá muchísimo trabajo duro, pues, además de tener que hacer alguna actividad que nos remunere de manera económica (al menos en principio se necesita del dinero para llegar a no necesitarlo en un futuro, aunque parece que jamás podremos zafarnos de él completamente), se deben adquirir un sinnúmero de conocimientos y habilidades para desempeñar en la granja autosuficiente que además de ahorrarnos bastante dinero, nos facilitarán la vida. Así que la plomería, la electricidad, la conservación de alimentos o la construcción, entre otros, serán algunos de los conocimientos que inevitablemente aprenderemos a lo largo del camino y sin duda el internet es una excelente vía para hacerlo. Además de esto debemos ocuparnos de la autosuficiencia; los huertos y cultivos, los animales, la casa, las herramientas y demás elementos que integren la granja. Demasiadas tareas, pero debemos hacerlo todo cometiendo la menor cantidad de errores posibles para evitar problemas económicos y emocionales.

Por supuesto, en la granja hemos cometido muchísimos errores desde el principio que nos han costado dinero y tiempo. La ventaja de esto es que hemos podido aprender de ellos para no repetirlos y poder transmitir nuestra experiencia para que no caigan en los mismos errores que nosotros. A pesar de cualquier problema, es muy gratificante cuando llega el momento de las cosechas o cuando nos podemos alimentar con animales criados de forma humana y saludable por nosotros mismos. Esto además de ser bueno para el bolsillo, es el fin último de esto, de eso se trata la autosuficiencia y debería ser suficiente impulso anímico para continuar cuando las cosas no vayan del todo bien.

Estas premisas las tratamos de aplicar al máximo y han demostrado ser efectivas.

  1. La organización es tan útil como necesaria. Para llegar a la autosuficiencia, ser organizado con las cosas que hacemos en la granja, con las que se hicieron y con las que están por hacerse es imprescindible. Nosotros debimos crear un sistema (bases de datos, tablas, gráficos, etc) para tener en cuenta las edades de los animales, los días que han pasado desde la última siembra o aclareo de los cultivos, los huevos que sacamos a diario y todas las actividades lucrativas o recreativas que hacemos en la granja. Esto nos permite tener un control sobre lo que hacemos y así evitamos errores que lleven a pérdidas de esfuerzo, dinero y tiempo invertidos.
  1. La planeación, el diseño y la distribución de la casa y de todo lo que hagamos y pongamos en la granja es vital. Según sugiere la permacultura, todo debe ser diseñado para optimizar los resultados reduciendo el esfuerzo al mínimo en cuanto a movimiento y transporte de materiales alrededor del lugar. Esto realmente hace la diferencia. Si se ubican los cerdos muy lejos del huerto, el esfuerzo para transportar el estiércol a las composteras instaladas será mucho mayor con todas las implicaciones que eso trae como creación y mantenimiento de caminos, iluminación, etc. Por otro lado, tampoco conviene ubicarlos demasiado cerca puesto que los olores, plagas, moscas y demás cosas que implica una pocilga pueden perjudicar a nuestras plantas.

Así es con todo y antes de hacer cualquier cosa en la granja (hacer un nuevo corral o cultivo, cavar para hacer un reservorio o un lago, etc.), nos tomamos un momento para pensar e imaginar cómo debería ir ubicado o dónde deberíamos ponerlo teniendo en cuenta todos los factores que inciden en ello.

  1. Establecer prioridades. Nada resulta tan perjudicial para el bolsillo y para el estado emocional de uno que no tener definidas las prioridades en cuanto a proyectos de posibles negocios, gastos necesarios para arreglos, remodelaciones y mejoras en la granja, la familia, los tiempos de soledad y encuentro consigo mismo, etc. Esto genera gastos innecesarios en lo económico y un estrés extra que en realidad no necesitamos y fácilmente podríamos evitar. En cada aspecto de la vida es necesario establecer cuáles son las prioridades, definir metas y tiempos límite y así poder hacer las cosas y que además salgan bien.
  1. Ponerse metas reales y realistas. Luego de establecer las prioridades es posible que nos demos cuenta que no tenemos tiempo o manos para hacerlo todo. Es realmente necesario ponerse metas que estemos convencidos que podamos cumplir, aunque siempre pensando en grande. Para esto es posible que debamos delegar funciones. No es posible hacerlo todo, así que para poder avanzar más rápido debe haber funciones que podamos entregar a personas de confianza que estén dispuestos a ayudar y a contribuir sea con paga o sin ella.
  1. Trabajo duro, horarios flexibles. Vivir y mantener una granja autosuficiente requiere demasiado trabajo duro. No es sencillo ni mucho menos instantáneo. Sin embargo, sí que es gratificante y en muchas ocasiones divertido, en especial cuando las cosas empiezan a tener un sentido y a encajar unas con otras. Por eso es que a la vez que se debe trabajar fuerte para conseguir lo que se quiere, se debe aprovechar el día en toda su extensión (incluyendo la noche) para lograr los objetivos. Para esto es bueno tener flexibilidad con los horarios de trabajo, ya que las actividades remuneradas económicamente que llevamos a cabo en la granja requieren más o menos tiempo y esfuerzo según su fase de desarrollo.
  1. El trabajo duro es muy importante. Sí, pero relajarse y desconectar la mente es mucho más necesario para sobrellevar el ritmo de vida. Por fortuna el campo ofrece infinitos momentos y numerosos lugares para poder sentarse, olvidarse del mundo, los problemas y las posibles soluciones. Sencillamente sin momentos así podríamos quedar locos, perder el rumbo muy fácil y llegarán inevitablemente los problemas que nos pudimos evitar simplemente dando un merecido descanso a la mente. No queremos problemas, por eso nos tomamos varios momentos al día para reflexionar, pensar, dejar pasar y si usted es persona de fe, rezar y reencontrar el sentido que muchas veces se pierde por simple fatiga o hastío.
  1. Reducir la necesidad de tener dinero. Cuando nos pusimos a pensar en realidad qué necesitábamos para vivir en este nuevo entorno nos dimos cuenta que podíamos prescindir de muchas cosas que no nos ofrecían mucho a cambio de un enorme gasto de dinero. Créame, no necesita acumular y consumir a la menor oportunidad de hacerlo. Si usted tiene un estándar de vida determinado, póngase a pensar si en realidad necesita muchas de las cosas que tiene y le generan gastos que en principio podrían ser innecesarios. Nosotros lo hicimos y de esta manera logramos mantener nuestro estilo de vida deseado prescindiendo de muchas cosas que creíamos necesarias.
  1. Usar el dinero de manera responsable. A pesar de querer dejar de depender completamente del dinero, en realidad es algo que no se puede hacer. Por esto es que se debe usar la plata de manera inteligente, mucho más cuando los ingresos son pocos. Una buena manera de aprovechar el dinero es comprando cosas que puedan retornarnos la inversión. Claro, todo depende de cómo lo utilicemos, pero un computador, un celular y una cámara de video nos dan suficiente material de trabajo para hacer dinero por internet. Una motosierra, machetes y buenas herramientas para trabajar la madera nos proporcionarán lo suficiente para desarrollar habilidades en el arte de la carpintería y con ellas ganar el dinero, solo por mencionar ejemplos. Las cosas que se pueden comprar son casi infinitas, así como los usos que se le pueden dar y depende de ellos que nuestras compras sean inversiones o meros gastos.
  1. No buscar el dinero como único fin. Es la fuente de muchos de los problemas sociales que aquejan a nuestra querida humanidad. La idea es tratar de romper con esto. Si necesitamos menos, debemos hacer menos y podemos concentrar todos los esfuerzos en lo que realmente necesitamos, de esta forma una energía renovadora nos convence que no hacemos esto por el salario que debe llegar cada quince días sin falta. Es decir, no trabajamos por el dinero sino por lo que podemos hacer con él a fin de cuentas.

Caímos en cuenta de esto y nos centramos en las energías y señales que nos dan nuestros cuerpos, así, ahora podemos completar mas tareas y metas en menor tiempo, con menos desgaste, haciendo lo que nos divierte y 100% concentrados en los sueños, no en el salario.

  1. No depender de un único medio de subsistencia. En la granja intentamos lograr un equilibro por medio de distintas fuentes de ingreso, que combinadas nos permiten tener la vida que queremos. Entre lo que hacemos se incluyen el trabajo de la tierra (cultivo orgánico comercial), cría de animales para venta, negocios gastronómicos y turísticos y el trabajo por internet. Gracias a esto el margen de error se abre un poco dándonos flexibilidad en caso que cometamos algún error (sea o no muy a menudo, habrá errores y un plan B y C no están de más).

Además nos permite planear y ejecutar proyectos a largo plazo para lograr beneficios pasivos en vez de cambiar horas de trabajo por pesos. Un ingreso de dinero lineal o un jornal permite vivir al día pero a largo plazo el fin será uno: la bancarrota. Esto por una sencilla razón y es que no alcanzarían las horas de trabajo para llevar el estilo de vida que tenemos y queremos seguir teniendo. Sin duda alguna ha sido una buena estrategia; nos ha servido y nos ha permitido incluso tener horas continuas de descanso y recuperación espiritual.

  1. Alternativas al dinero. Algo que hemos podido notar en nuestra vida lejos de la ciudad es que cada vez hay más y más personas conscientes de la revolución que a largo plazo significa repoblar y aprovechar de una manera responsable el campo. Por eso con varios de nuestros vecinos (neocampesinos incluidos) practicamos el trueque y otros medios para intercambiar y aprovechar los servicios o productos ofrecidos. El dinero no intermedia ninguna transacción entre nosotros. ¡Boom!, golpe directo al sistema… de eso también se trata. Así también reducimos la necesidad de dinero en metálico mientras contribuimos, a nivel económico y cultural con la creación o recuperación de formas transaccionales.