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Control Biológico de Lobesia Botrana en La Araucanía: Un Avance en la Lucha contra la Plaga

enero 4, 2025

La Araucanía, una de las principales regiones productoras de uvas y frutas en Chile, ha sido testigo de una innovadora estrategia para combatir la plaga Lobesia botrana, conocida comúnmente como la polilla del racimo de la vid. Este insecto es un grave problema para los viñedos y huertos frutales, ya que sus larvas se alimentan de los racimos de uvas y frutas, lo que afecta directamente la calidad y cantidad de la cosecha. Sin embargo, gracias al Programa de Control de Lobesia botrana, se ha dado un paso importante en el control de esta plaga mediante el uso de métodos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Uno de los avances más significativos en este programa es la introducción del controlador biológico Campoplex capitator, una microavispa endoparasitoide originaria de Europa. Este insecto se ha demostrado eficaz para atacar y parasitar las larvas de Lobesia botrana, con una efectividad que alcanza el 54%. Esta medida fue recientemente implementada en la ciudad de Lumaco, en el sector urbano de La Araucanía, donde se liberaron 200 ejemplares de Campoplex capitator en parrones seleccionados.

El Control Biológico y la Confusión Sexual: Dos Estrategias Complementarias

Ruth Arévalo Macías, directora del SAG Araucanía, destacó la importancia de esta nueva herramienta dentro del Programa de Control de Lobesia botrana en la región. La liberación de esta microavispa complementa las acciones previas del programa, como el uso de la confusión sexual en zonas urbanas. La confusión sexual consiste en la dispersión de feromonas sintéticas que confunden a los machos de la plaga, dificultando su capacidad para encontrar a las hembras y, por lo tanto, reducir la reproducción de la plaga.

La combinación de estas dos estrategias —el control biológico con Campoplex capitator y la confusión sexual— ha sido parte de la Estrategia Nacional del Programa Lobesia botrana, implementada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile. El objetivo de este enfoque es reducir la presión de la plaga sobre los viñedos y huertos de la región, especialmente en áreas urbanas, donde la proximidad de las zonas agrícolas a las áreas residenciales y comerciales aumenta el riesgo de propagación de la plaga.

Características y Beneficios de Campoplex capitator

La microavispa Campoplex capitator ha sido elegida por sus características altamente específicas para atacar solo a las larvas de Lobesia botrana. Esto significa que no representa un riesgo para otras especies de insectos ni para el ecosistema en general. Además, esta microavispa tiene la capacidad de parasitar las larvas de Lobesia botrana en todas sus generaciones, lo que la convierte en una herramienta efectiva durante todo el ciclo de vida de la plaga.

Otra ventaja significativa de Campoplex capitator es su capacidad de adaptarse a diferentes condiciones ambientales. La microavispa puede actuar en diversos climas y hábitats, lo que aumenta su efectividad en zonas urbanas, donde las condiciones de cultivo y los microclimas pueden variar considerablemente. Además, Campoplex capitator tiene una adecuada dispersión natural, lo que le permite expandirse a otras áreas sin la intervención directa del ser humano, convirtiéndola en un organismo benéfico prometedor para el control a largo plazo de Lobesia botrana.

Impacto en la Comunidad y el Medio Ambiente

La implementación de este método de control biológico no solo tiene beneficios para los productores agrícolas, sino también para la comunidad en general y el medio ambiente. En primer lugar, la aplicación de esta medida fitosanitaria se realiza únicamente en áreas urbanas de Lumaco, excluyendo localidades cercanas como Capitán Pastene y Pichi Pellahuen. Este enfoque localizado asegura que las intervenciones sean precisas y dirigidas a las zonas más afectadas por la plaga.

El uso de Campoplex capitator y la confusión sexual son métodos amigables con el medio ambiente. A diferencia de los pesticidas químicos tradicionales, estas estrategias no contaminan el suelo ni los cuerpos de agua, y son completamente inocuas para las personas y los animales. Esta inocuidad es fundamental, ya que en muchas zonas urbanas las actividades agrícolas se desarrollan en estrecha proximidad con zonas residenciales, donde la seguridad de los habitantes es una prioridad.

Historia y Expansión del Proyecto

La historia de Campoplex capitator en Chile comienza en 2015, cuando los primeros ejemplares fueron traídos desde Italia. Los insectos fueron criados en el laboratorio Lo Aguirre del SAG, y en 2018 se realizó la primera liberación de la microavispa en el país. Desde entonces, el uso de Campoplex capitator ha demostrado ser un avance en la lucha contra Lobesia botrana, con liberaciones adicionales en diversas regiones del país.

La directora del SAG Araucanía, Ruth Arévalo Macías, enfatizó que esta estrategia no solo tiene un impacto positivo en la lucha contra Lobesia botrana, sino que también contribuye al desarrollo de una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. A medida que el control biológico y otros métodos innovadores de manejo de plagas se siguen desarrollando, La Araucanía se posiciona como un ejemplo de cómo los avances científicos pueden contribuir a un manejo agrícola más responsable y efectivo.

El uso de Campoplex capitator como controlador biológico de Lobesia botrana es una medida clave dentro del Programa de Control de Lobesia botrana en La Araucanía. Esta estrategia no solo refuerza el control de la plaga en áreas urbanas, sino que también es un paso hacia una agricultura más sostenible y menos dependiente de productos químicos. Con el apoyo del SAG y la comunidad, esta medida promete contribuir significativamente a la protección de los viñedos y huertos frutales de la región, favoreciendo la producción agrícola y mejorando la calidad de vida de los habitantes de La Araucanía.