La agricultura enfrenta una serie de retos debido a los efectos del cambio climático, siendo uno de los más significativos la escasez hídrica. En este contexto, la investigación y la innovación se han convertido en herramientas fundamentales para asegurar la seguridad alimentaria y fortalecer la productividad del sector agrícola. En este sentido, la creación de la variedad de arroz Jaspe Flar es un ejemplo destacado de cómo la colaboración entre el sector público y privado puede generar soluciones que no solo respondan a los desafíos ambientales, sino que también mejoren la competitividad de la agricultura nacional.
El desarrollo del arroz Jaspe Flar es el resultado de 12 años de investigación conjunta entre el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Fondo Latinoamericano de Arroz Bajo Riego (FLAR), y la industria nacional Carozzi-Tucapel. Esta nueva variedad de arroz se presenta como una alternativa innovadora para el sector arrocero, ya que no solo responde a la necesidad de adaptarse al cambio climático, sino que también tiene el potencial de mejorar la eficiencia en el uso de recursos y la rentabilidad para los agricultores.
Desarrollo de la Variedad Jaspe Flar
La variedad Jaspe Flar nació como parte del Programa de Mejoramiento de Arroz del INIA, un esfuerzo coordinado que abarcó más de una década de investigación. El principal objetivo detrás de este proyecto fue encontrar nuevas alternativas para la producción de arroz que enfrentaran los desafíos derivados del cambio climático, especialmente la escasez de agua. La variedad fue diseñada específicamente para ser cultivada bajo riego, lo que reduce significativamente la necesidad de inundar los campos, una práctica común en el cultivo tradicional de arroz.
Uno de los principales logros de Jaspe Flar es su capacidad de desarrollarse en un ciclo corto, lo que le permite madurar más rápidamente que las variedades comerciales actuales. Esta característica es crucial, ya que permite a los productores tener mayor flexibilidad a la hora de planificar las siembras, adaptándose mejor a las condiciones climáticas cambiantes y minimizando el riesgo de pérdida de cosechas. El ciclo vegetativo de Jaspe Flar es un mes más corto que el de otras variedades, lo que abre una ventana de siembra más amplia y facilita una mayor resiliencia ante los cambios en las precipitaciones y las temperaturas.
Un Día de Campo en Linares: Promoción y Validación de la Nueva Variedad
El 16 de enero de 2025, se llevó a cabo un evento importante en la comuna de Linares, región del Maule, donde se realizó un día de campo para mostrar a los productores agrícolas de la zona los avances en el desarrollo de Jaspe Flar. El evento fue coordinado por el Ministerio de Agricultura, a través del INIA, en colaboración con FLAR, la industria Carozzi-Tucapel, INDAP y Odepa. Durante este evento, los agricultores pudieron ver en terreno los resultados de las parcelas demostrativas, donde se ha cultivado esta nueva variedad bajo las condiciones del terreno real.
La subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, participó activamente en el evento y destacó la importancia de la innovación en la agricultura. Según Fernández, Jaspe Flar no solo representa una respuesta efectiva a los desafíos climáticos, sino que también contribuye a fortalecer la seguridad alimentaria en el país. La nueva variedad no solo es adecuada para las condiciones actuales de agua, sino que también satisface los requerimientos de calidad industrial y las preferencias del consumidor nacional, lo que mejora la competitividad del sector.
Beneficios del Arroz Jaspe Flar: Una Solución a la Escasez de Agua
Uno de los aspectos más innovadores de Jaspe Flar es su capacidad para reducir el consumo de agua en un 50%, lo cual representa un avance significativo en la agricultura bajo riego. Tradicionalmente, el cultivo de arroz requiere inundar los campos, lo que implica un uso intensivo de agua, un recurso cada vez más escaso debido a los efectos del cambio climático. Con Jaspe Flar, se ha logrado desarrollar un arroz que se cultiva sin necesidad de inundación, lo que no solo reduce el consumo de agua, sino que también disminuye la emisión de metano, un gas de efecto invernadero asociado con el cultivo de arroz tradicional.
La reducción en el uso de agua es especialmente relevante para los agricultores que enfrentan períodos de sequía o condiciones de escasez hídrica. La nueva variedad también tiene un excelente rendimiento bajo condiciones de riego por goteo, lo que permite una mayor eficiencia en el uso del recurso hídrico. En términos de producción, Jaspe Flar ha demostrado rendimientos de hasta 10 toneladas por hectárea, lo que lo convierte en una opción rentable para los productores.
El Impacto de Jaspe Flar en la Agricultura Sostenible
La creación de Jaspe Flar no solo tiene implicaciones económicas para los agricultores, sino que también es una contribución importante a la agricultura sostenible. La variedad no solo se adapta a un entorno con menos agua, sino que también permite el uso de suelos no arcillosos, lo que amplía las opciones para su cultivo. Además, la flexibilidad en la siembra y el ciclo corto del arroz Jaspe Flar lo convierten en una excelente opción para los sistemas de rotación de cultivos, como maíz, trigo y porotos, lo que mejora la diversificación y sostenibilidad de las tierras agrícolas.
Esta nueva variedad también tiene un impacto positivo en el uso de agroquímicos. Al disminuir la cantidad de agua utilizada y mejorar la eficiencia del riego, es posible reducir la necesidad de químicos, lo que contribuye a la conservación del medio ambiente y a la reducción de costos para los agricultores.
La Colaboración Público-Privada: Clave para el Éxito de Jaspe Flar
El desarrollo del arroz Jaspe Flar es un ejemplo claro de lo que se puede lograr cuando el sector público, el sector privado y los agricultores trabajan juntos. El INIA, FLAR, Carozzi-Tucapel, INDAP y Odepa han sido actores clave en este proceso de innovación. La colaboración entre estas instituciones ha permitido que la investigación se realice con un enfoque práctico, tomando en cuenta las necesidades reales de los productores y los desafíos que enfrentan en el campo.
La directora nacional del INIA, Dra. Iris Lobos, enfatizó la importancia de la relación entre el sector privado y los productores, destacando que este tipo de alianzas son esenciales para avanzar en el desarrollo de una agricultura sostenible. Según Lobos, el trabajo en conjunto con la industria y los agricultores ha sido fundamental para el éxito de Jaspe Flar, y se espera que esta colaboración se mantenga en el futuro, replicando el modelo de trabajo en otros programas de mejoramiento genético.
El arroz Jaspe Flar representa una de las soluciones más innovadoras y efectivas para enfrentar los retos del cambio climático en la agricultura. Con su capacidad para ahorrar agua, reducir el uso de agroquímicos y mejorar la flexibilidad en la siembra, Jaspe Flar ofrece a los agricultores una opción viable y rentable para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. Además, la colaboración público-privada ha sido clave en su desarrollo, demostrando que solo a través del trabajo conjunto se pueden alcanzar los objetivos de una agricultura sostenible y eficiente.
A medida que esta variedad avanza en su fase de multiplicación de semilla y evaluación pre-comercial, se espera que Jaspe Flar tenga un impacto significativo en el sector arrocero nacional, mejorando la productividad, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria en Chile.