¿Cuántas personas tienen como objetivo bajar de peso y han probado miles de remedios para lograrlo? Les aseguro que no han probado hacer ejercicio con la dirección de un entrenador de fitness profesional que les recomiende los ejercicios y la alimentación adecuada.
El Entrenador Carlos Velázquez* nos explica que la forma básica de adelgazar es mediante un déficit calórico. Esto quiere decir que se debe gastar más calorías de lo que se consume. Para generar un mayor déficit calórico, es necesario realizar actividad física; en ello se basa el método.
Por eso es importante poner atención en el número de calorías que se consumen, ya que cada ingrediente que se utiliza para preparar los alimentos que consumimos, incluye calorías. Si consumimos una mayor cantidad de calorías de las que quemamos diariamente, entonces éstas se almacenarán como reserva en nuestro cuerpo en forma de grasa.
Un kilogramo de grasa es equivalente a 7,000 calorías. Entonces si deseamos bajar un kilogramo de grasa en un mes, debemos quemar 7,000 calorías en ese tiempo. Si hacemos el cálculo: 7,000 entre 30 días, nos da como resultado 233.33 calorías que debemos quemar por día, además de las que consumimos diariamente. De esta forma podemos hacer nuestros cálculos entre la cantidad de kilos que deseamos adelgazar y el tiempo en el que lo queremos, para obtener las calorías que necesitamos quemar diariamente.
La rutina de ejercicio para adelgazar
El ejercicio es el factor indispensable para generar el déficit calórico que se requiere para adelgazar. Además, al ejercitarnos, también obtenemos diferentes beneficios como una mejor salud, más condición física y una mayor autoestima. Consulta más beneficios de hacer ejercicio.
Es verdad que el metabolismo está relacionado con el hecho de que no quememos las suficientes calorías, pero esto se puede corregir al hacer la rutina de ejercicio adecuada y seguir una dieta apropiada y balanceada según nuestros requerimientos. Por eso es importante, como lo hemos dicho repetidamente, que se consulte a una persona especializada y profesional. Muchas veces cuando las personas
no ven los resultados deseados, a pesar de seguir la rutina de ejercicios establecida, es porque no siguen bien la dieta y consumen más calorías de las que se queman, creyendo que con sólo comer un poquito más no afectará, pero no es así.
El Entrenador de Fitness Carlos Velázquez comenta que la rutina a seguir para adelgazar dependerá de la cantidad que se desea adelgazar y el tiempo en que se quiere lograrlo, así como las condiciones que presente cada persona. Por lo general una hora de ejercicio o actividad física adecuada consigue quemar entre 500 y 600 calorías. Asimismo él recomienda realizar, por lo menos:
- 2 días a la semana de ejercicios de fuerza para cada grupo muscular;
- 2 días a la semana de ejercicio de flexibilidad; y
- 4 días de ejercicio cardiovascular.
No te dejes engañar por la báscula
Cuando hablamos de resultados, es muy común que nos confundamos y nos dejemos engañar con la báscula y el peso corporal, haciéndonos sentir muchas veces decepcionados o frustrados. Sin embargo esto es un error, ya que nuestro organismo se divide en masa magra, compuesta por músculos, huesos y otros tejidos; y masa grasa, que simplemente es grasa. Cuando nos ejercitamos, quemamos calorías, por lo que reducimos la grasa; pero a la vez desarrollamos músculos, los cuales también pesan. De esta forma, podemos perder peso de grasa, y ganar el mismo peso, o aún más, de músculos, por lo que la báscula nos indicará que pesamos lo mismo, ¡o incluso que hemos subido de peso!
Por ello debes de tomar en cuenta otros indicadores que te demuestren los resultados obtenidos, como: el diámetro de la cintura, cadera o muslos; verse frente al espejo y notar los cambios; la ropa que usamos a diario y su ajuste; y medir la distribución corporal, es decir la masa magra y la masa grasa para conocer los verdaderos resultados.
Por último, el Entrenador Velázquez hace la observación de que la dieta y el programa de ejercicios debe revisarse y cambiar al menos cada mes, para adaptarse a las nuevas capacidades adquiridas y las nuevas necesidades.