Meditar tiene grandes beneficios para la salud, estado de ánimo y estilo de vida, por lo que a continuación te comparto algunos tips que te pueden funcionar para meditar en la comodidad de tu hogar.
Encuentra el momento adecuado…
Personalmente, prefiero hacerlo en la mañana, ya que al levantarme 15 minutos antes que todos me da un momento de paz y silencio en la que mi respiración es mi acompañante. Pero tú, encuentra ese momento en el que puedes estar segura que nadie te molestará (aunque sean 5 minutos) y concéntrate en tus visualizaciones y respiración.
Extiende la invitación…
Si eres madre de niños pequeños o simplemente quieres compartir este hábito y ayudar a que tu familia forje una herramienta que pueda ser muy útil, crea una hora de meditación en la que vibren y respiren hacia un mismo objetivo: su bienestar.
Crea tu espacio sagrado…
Coloca velas, cojines, imágenes que te hagan sentir bien (quizás tu board de visualización donde plasmas a lo que quieres llegar), frases que te inspiren, flores, aromas. Acomoda ese rincón de tu hogar como tu zona de paz y arréglalo para un encuentro contigo mismo.
Dile adiós a las distracciones tecnológicas…
Bye televisión, gadgets, computadoras o celulares. Si vas a utilizar tus aparatos electrónicos para realizar meditaciones guiadas o para poner música, ponlo en modo avión para evitar que te lleguen notificaciones de tus redes sociales o mensajes.
Medita en movimiento…
¿Qué tal que decides quemar dos pájaros de un tiro? Quizás tu manera de meditar no es necesariamente sentada en flor de loto, sino bailando o poniendo tu cuerpo en movimiento. ¡Prueba poner música y simplemente dejar que tu cuerpo fluya con el sonido! También puedes probar con Yoga o Tai Chi.
Utiliza ropa cómoda…
Que te dé libertad, que no tengas distracción si te pica, te aprieta y o te incomoda; y no es que tu mente no te permita controlarlo, pero sobre todo si vas comenzando en el hábito de la meditación haz tu camino mucho más ligero y llevadero.
Estos son algunos tips que puedes seguir para realizar meditaciones en casa, recuerda que el simple hecho de conectar con tu cuerpo, sentir cada parte de él, sonreír y respirar cuenta como meditación, así que ¡disfrútala!